Suena como algo salido de la ciencia ficción, pero el rumor es real. Las autoridades locales de los Cayos de Florida aprobaron un plan para liberar mosquitos modificados genéticamente en la comunidad. Estos skeeters mutantes se han diseñado específicamente para prevenir la propagación del dengue y otras enfermedades.
Control de la población de Mosquitos
El proyecto recibió luz verde por parte del Distrito de Control de Mosquitos del Condado de Monroe. Esto se produce después de las aprobaciones del gobierno estatal y federal. Los 750 millones de mosquitos que planean liberar han sido modificados genéticamente para producir crías muertas.
La esperanza es que cuando estos mosquitos machos se apareen con las hembras, no podrán reproducirse. Como resultado, Florida podría ver una disminución en esas molestas moscas dentro de un año.
Mientras tanto, los 750 millones de mosquitos adicionales no deberían molestar demasiado a la gente. Solo los mosquitos hembras pican a personas o animales por su sangre.
El plan tiene como objetivo limitar la reproducción del mosquito Aedes aegypti. Eso se debe a que esa especie, en particular, propaga el dengue y otras enfermedades, y ha mostrado resistencia a los pesticidas en el pasado.
Primer intento
Si bien esta será la primera vez que se liberan insectos transgénicos en los Estados Unidos, no es la primera vez a nivel mundial. Oxitec, la empresa británica que diseñó estos mosquitos, ya los lanzó en Brasil. Los científicos de la compañía dicen que el programa provocó una disminución significativa en la población de insectos portadores de enfermedades.
“Hemos demostrado que la liberación de mosquitos en un vecindario da como resultado una supresión del 95 por ciento en comparación con las áreas sin liberación”, dijo Nathan Rose, director de asuntos regulatorios de Oxitec.
Hacer retroceder
No todo el mundo tiene tantas esperanzas sobre el plan. Algunos funcionarios de salud pública han cuestionado si este es el mejor método, o el mejor momento, para controlar los mosquitos en Florida.
Jaydee Hanson, directora de políticas del Centro Internacional de Evaluación Tecnológica y Centro de Seguridad Alimentaria, es una detractora. “Con todas las crisis urgentes que enfrenta nuestra nación y el estado de Florida — la pandemia de COVID-10, la injusticia racial, el cambio climático — la administración ha usado dólares de impuestos y recursos del gobierno para un experimento de Jurassic Park”, dijo.
Agregó que la Agencia de Protección Ambiental “se negó ilegalmente a analizar seriamente los riesgos ambientales”.
En respuesta, Oxitec insiste en que ha hecho el trabajo duro. La compañía dice que ha pasado 18 años de colaboración público-privada con universidades, gobiernos y fundaciones globales y ha trabajado con más de 200 científicos de más de 20 países.